Esta vida, con todo lo que es

Written in

by

No sé cuántas veces he visto Endgame, pero siempre me atrapa por la misma razón. No por los efectos, sino por ese momento al final en el que alguien deja de pelear… y simplemente se queda.

Desde que vi esa escena, no dejo de pensar en eso. En todo lo que no vemos. En las decisiones pequeñas que no parecen importantes en el momento, pero que quizá cambian todo. Como cuando contestas un mensaje que podrías haber ignorado. Como cuando decides salir, aunque parte de ti solo quiera dormir. Y pienso, cuántas reacciones en cadena habré activado sin saberlo? Cuántas vidas mías se habrán ido por caminos distintos por cosas así de mínimas?

Hay días en los que me pesa la sensación de que esta versión de mí no es la única. Que hay otras, allá afuera o adentro, viviendo cosas que yo no viví. No lo pienso como una fantasía, sino como una forma de explicar ciertos vacíos que no sé de dónde vienen. A veces me invade una tristeza que no tiene raíz. O una certeza que no me corresponde. Y pienso, será que hay emociones que no son mías, pero me llegan igual? Que vienen prestadas de otros yo, de otras vidas que no tomé pero que me siguen tocando?

Y en medio de todo eso, aparece una idea que he escuchado muchas veces en las salas: soltar la necesidad de entenderlo todo. No todo tiene que explicarse. No todo tiene que tener sentido. A veces basta con aceptarlo, como tanto se dice en los grupos, y seguir caminando sin exigirle sentido a todo.

Me pasa también con las ideas. De repente pienso algo, lo escribo, y siento que no lo pensé yo. Que ya estaba ahí. Completo. Como si alguien me lo hubiera dictado. No sé si es intuición, memoria vieja o simple coincidencia. Pero a veces siento que lo que hago no es nuevo. Que ya lo viví. Que ya lo decidí, aunque no me acuerde.

Y entonces me pregunto, y si esta vida que tengo, con sus rutinas, sus pausas y sus cicatrices, es también el resultado de una elección? Y si, en algún momento, entre todas las posibles versiones de mí, esta fue la que decidió quedarse? No para brillar, ni para ganar, sino simplemente para estar?

Esa aceptación de la que tanto hablamos no siempre llega como revelación. A veces es más parecida a una rendición tranquila. A dejar de pelear con lo que no fue. A vivir un día a la vez, incluso cuando el día no responde ninguna de las preguntas.

No lo sé.
Pero algo en mí se queda pensando que sí.
Que en algún punto lo elegí.
Que esta vida no es castigo ni accidente.
Es solo una línea más en un mapa que no alcanzo a ver completo.
Una versión que dijo: aquí me quedo.
Y por ahora, eso basta.
Como cuando alguien en el grupo comparte desde el fondo y dice:
“Hoy, solo por hoy, está bien estar aquí”

Leave a comment

The Stack Overflow of My Mind

Debugging life, one post at a time